Descubre cómo un suave abrazo se convierte en joya: este anillo abierto y ajustable en plata .925, creado a mano en Taxco, Guerrero, combina en armonía dos energías que se complementan.

• En un extremo, la rodocrosita irradia su calidez rosada, símbolo de amor, compasión y sanación interior.

• En el otro, un cristal de cuarzo blanco transmite pureza, claridad y elevación espiritual.

Al deslizarse en tu dedo, el anillo se adapta a ti con ternura, envolviéndote como si el metal susurrara: “estás cuidado”. Cada golpe del martillo, cada pulido, refleja el arte ancestral de los plateros taxqueños, maestros que convierten la plata en poesía visual y emocional. Este anillo es una alianza entre lo sensible y lo luminoso, una joya que te acompaña con sutileza, ternura y propósito.